Era tan pequeña la pobre imbécil, tan pálida la desgraciada (...) No puedo creer que exista gente que no ame el olor a hospital, fármacos y útiles esterilizados, aveces es necesario recorrer los lugares más pequeños para dar un sentido a tu vida, como el nombre de una calle, una casa olvidada por el olvido o un árbol de hojas grandes y extrañas. (...)
Donde quiera que vallas, un molino de viento será esperanzador, un puente en cuatro dimenciones, una película en francés, un café descafeinado, un fréjol arrugado (...)
Pues hablemos de los corazones de mariposas.
Cada vez que me imagino uno...llueve(...) La pena es algo que muy a lo lejos se siente... es más común tener lástima(...)
te imaginas un corazón de mariposa? lo delgado, lo transparente, lo fugaz que debe ser ? ni el más malvado, ni el más cobarde podrá tocar uno, pues sólo con pernsarlo romperá en una lluvia de matices grises.
