que tal un poco de rock

No sabe si es lo mismo que intentar doblar un papel mil veces .
A la gente ignorante no les cuesta para nada ser sinceros, esa es la forma en la que me enteré de la historia de un adicto al sonido arrogante y armonioso del rock. No sé su nombre, sólo sé que tenía un gran peinado medio ochentero que enamoraba a cualquier excentrico por naturaleza, usaba zapatillas gringas, llameseles converse o all star , eso da igual, bebía cerveza e iba a clubes nocturnos. La decadencia familiar ya rugía en esos años y el no fue la excepción.

Las tardes en el club no siempre terminaba por deborarlo con grados de alcohol, pero cuando sucedía se armaba un alboroto que nisiquiera sacaba un gesto de su cara despersonificada. Un cuarto sencillo, sin cama, sólo un colchón, radio, fuertes parlantes, guitarra y ropa sucia. Volumen despampanate mientras salen los estridentes compases de un clásico musical - robert entonaba para él, como si fuese la primera vez "escalera al cielo", el muchacho no tomó importancia a los sonidos de platos en las murallas... para que? si le estaban ofreciendo una manera de llegar al paraíso? , se durmió, del tema no supo más, hasta el día siguiente, en que salió de su cuarto , el negro ya no era negro si no que blanco, y el blanco ... era rojo y los ojos de sus padres parecían muertos, decidió no ser cobarde y sé fué a un club, donde un tributo recordaba la explosiva y hermoza voz de Freddie. Se subió al escenario y movio sus pies sonriendo, sonriendo como si nada pasara, sus manos en la cabeza mostraban que estaba en el extasis de los lamentos del piano
De la vida del muchacho no sé, quizá decidió seguir a sus influencias ... -sobredosis en una bañera.-