Siempre espere que el momento llegara, pero mis manos son muy débiles para sostenerte, te escribo sabiendo que no entenderás y que mucho menos algun día llegarás a leerlo, pero me hace bien, me gusta pensarte, aunque aveces quiesiera olvidar tu aroma pero lo tengo grabado en mi pelo ...
En menos de cinco minutos ya me dolían los pechos de angustia, me fuí a sentar en una silla, prendí un cigarro, deje la mente en blanco, quise desaparecer, ahora estoy bien
me doy una semana para volver a llorar - te
jueves, 19 de febrero de 2009
Publicado por Eyelet en 10:26
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario